Capítulo 30 

Sin embargo, la reacción de Hilario empeoró aún más la furia de Guillermo. Apuntó a Hilario con el dedo tembloroso y lo reprendió con una voz ronca llena de ira, gritando: 

-Si hubiera sabido cómo eras, ¡nunca habría permitido que Eliana se casara contigo! 

¿No se casó con él? 

Hilario sintió un apretón en el pecho mientras el dolor se intensificaba… 

-Lo siento… 

La indignación en el corazón de Guillermo se apoderó de él, y su rostro se deformó por la ira. 

Hilario Lucero, mataste a mi hija. ¡Vas a pagar por esto! 

Teresa, al ver la tristeza y el dolor en el rostro del padre de Eliana, quiso acercarse y decirle algo. Pero Marc, que estaba a su lado, le hizo un gesto con la cabeza y la detuvo. 

Finalmente, Teresa reprimió su impulso y bajó la mirada. 

¿Sería eso correcto, para ayudar a Eliana a alejarse de aquí a costa del dolor de todos aquellos que la amaban? 

*** 

En la UCI, una mujer vestida con elegancia, de unos cuarenta años, entró con gracia en el pabellón de Deva y se detuvo junto a su cama. 

Al ver a la visitante, Deva reveló una leve sonrisa. 

La mujer se llamaba Rosa, la amiga más cercana de su madre cuando estaba viva. Al igual que su madre, Rosa solía frecuentar lugares de entretenimiento, por lo que mantenía un aspecto más joven de lo que realmente era. 

Rosa le contó a Deva todo lo que había sucedido en el pasillo. 

Deva se quedó atónita por un momento. No esperaba que Eliana estuviera embarazada, y mucho menos que realmente tuviera un cáncer. 

Entonces, eso significaba que, ¿ella moriría pronto incluso si no interviniera en eso? Pero lo había hecho todo… Frunciendo el ceño, Deva expresó su preocupación: 

-Tía Rosa, ¿crees que nos descubrirán? 

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Rosa sonrió y apretó suavemente la mano de Deva, tratando de tranquilizarla: 

Estas personas son todas de mi confianza. ¿No confías en mis habilidades? 

+15 BONUS 

La respuesta de Rosa alivió las preocupaciones de Deva. Rosa habia vivido aqui durante décadas, y era cierto que conocía a personas muy poderosas. 

Pensando en eso, su inquietud disminuyó. Luego, tomó la mano de Rosa con cariño y le respondió: 

-Tía, no digas tonterías. ¿Cómo es posible que no confie en ti? 

Entonces, tranquila y descansa bien aqui. No te pasará nada dijo Rosa con una sonrisa con cariño. 

Deva siguió charlando y bromeando con Rosa por un rato, pero de repente recordó algo Volvió bruscamente la cabeza hacia Rosa y su tono de voz reflejaba cierta urgencia: 

Tía, la muerte de Eliana debe haber dejado un gran impacto en el corazón de Hilario Además, murió embarazada… Temo que… 

Después de que Hilario se enteró de la muerte de Eliana, él nunca volvió a su pabellion. 

Rosa miró de reojo a Eliana y le dio unos golpecitos en su mano, luego dijtsin prestar mucha atención en este problema: 

-¿Y qué? Ella ya está muerta, nada más. Pero tú sigues viva y tendrás muchotiezno, Port qué te preocupas? 

Después de regresar a la oficina, Hilario le pidió a su asistente que vigiltzard onenote Eliana en el hospital y que impidiera que nadie se acercaranella Luego secentement oficina durante tres días sin salir ni un paso de alli 

Guillermo había venido a buscarlo. Queria llevarse el cuerpodesuja parada cremation, entierro en el cementerio. Sin embargo, Hilario no lo voy mantuvo premade 

Simplemente no podía creer que una persona viva y sana.comtells huisarmuero desm manera. No podía aceptar que fuera cremada y enterrada en un fricemaniterto 

Las cortinas de la oficina estaban completamente cerradas Daregemce seccetto un gan sonido de cristales rotos. Con el soni–mafigura esbaita & Terawa 

oficina 

Patricio frunció el ceño y se dio cuenta de las cortines cerreits mitteto 

+15 BONUS 

soleado. Sin embargo, las cortinas bloqueaban la luz, sumiendo la habitación en un silencio frío, oscuro y muerto. 

Patricio observó los pedazos de vidrio rotos que había pisado y entrecerró los ojos. Los fragmentos de vidrio se esparcieron por el suelo, en los cuales había manchas de sangre. Algunas ya estaban secas, y otras frescas. 

Hilario se sentó en el suelo, apoyándose en el borde del sofá con la cabeza agachada y el cabello todo desordenado. 

-Entonces, ¿te estás autolesionando aquí? -preguntó Patricio con un rostro sombrío. 

Hilario movió un poco los ojos, pero no dijo nada. 

En la habitación oscura, Patricio sintió una irritación inexplicable. 

-Ahora todo el mundo está en un alboroto allá afuera, ¿y tú te escondes aquí? Hoy vine a preguntarte, ¿qué planeas hacer con su cuerpo? 

Al escuchar la palabra “cuerpo“, Hilario sintió un agudo dolor en su corazón. 

Al ver su reacción, Patricio suspiró impotente. Habló en un tono más suave: 

-Los muertos no pueden recuperar la vida. Cuando ella estaba viva, ya le causaste mucho daño. Déjala descansar en paz después de su muerte. 

Hilario apretó bruscamente los puños. Sus manos ya estaban todas manchadas de sangre 

seca. 

Mirando los pedazos de vidrio en el suelo, respondió con la voz ronca: 

-No quiero dejarla descansar en la tierra, para siempre. 

Patricio suspiró profundamente con una mirada complicada y expresiva. ¿De qué serviría lamentarse ahora? Cuando ella estaba viva, este nunca supo apreciarla. 

-Entonces, la dejas sola en la morgue, y no permites que sus familiares se la lleven, sea incinerada. ¿Quieres que no pueda encontrar la paz incluso después de la muerte? 

nl que 

Hilario entrecerró los ojos y pensó amargamente. ¿Ella no podría descansar en paz? Y si no pudiera hacerlo, ¿volvería a este mundo para vengarse de él? Si eso fuera posible, también. sería una buena opción… 

De repente, el móvil de Patricio vibró en el silencio. Contestó la llamada y su rostro se puso serio. Dijo: 

-Bien, lo entiendo. 

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KIR BÖRUR 

Coiled la Tamada y en voltak harta all thombre sentada en el suelo con expresido desesperata Daudi un momento, pero firadensente le informad 

se Devaron el cuerpo de Eliana 

En realidad, després de terminar 

as palabras, Patricio se alivio bastante Después de todo, 

ean seria mejor que ella se quedaba en ell hospital fría y sola 

Al escucharlo, Hilario se levantó bruscamente su rostro mostraba un leve cambio de 

expresión. Pasó junto a Patricio y corrió fora de la oficina 

Observando la figura alejándose, Patricio meneo la cabeza impotente. Cuando hizo las cosas san extremas, ¿si alguma vez pensaba en que hoy sentiria tanto dolor por eso?