Capítulo 2688
Anahi estaba claramente descontenta mientras la maquillista exclusiva de Flora trabajaba en su rostro. Habla investigado y sabía que el mejor era Lavi.
A pesar de que no le gustaba la actitud seria y distante de Lavi, habia escuchado que tenía una habilidad increible para transformar a cualquier mujer ordinaria en una belleza impresionante. Anahi, orgullosa de su belleza, quería deslumbrar aún más a los demás.
En especiai porque cuando vivia con Eloisa, parecia que nadie la notaba a ella si esa mujer estaba cerca. Anahí estaba harta de ser ignorada,
Ella quería ser la única mujer que los hombres pudieran ver.
“¿Mami, podrias pedirle a ese Lavi que me maquille? No quiero que cualquiera me maquille“, dijo Anahí.
La maquillista estaba a punto de aplicar la base cuando escuchó el comentario y funció los labios con desdén, esa chica realmente creia que cualquiera podía solicitar los servicios de su jefe.
Virginia la miró con severidad, “Apresúrate y termina, no queremos perder más tiempo.”
“Pero mamá, dijiste que el evento de esta noche es muy importante. ¿Qué problema hay si quiero que el mejor, o sea Lavi, me maquille? ¿No te gustaria ver a tu hija deslumbrar a todos en la fiesta?“, insistió Anahi con sus ojos brillantes.
Virginia dudaba, pero sabía que después del conflicto que habian tenido con Lavi, seria imposible que él accediera a maquillar a su hija.
“Ya basta, no me causes problemas. Ella es la maquillista personal de Flora, es excelente.”
Anahí frustrada, pisoteó el suelo. “Pero Flora es muy mayor, yo apenas tengo diecinueve. ¿Cómo nos van a maquillar igual?” Virginia le lanzó una mirada fulminante, “Cierra la boca. Si no sabes qué decir, mejor no digas nada.”
Luego se dirigió a la maquillista con una sonrisa, “Mi hija está muy mimada. A veces dice cosas que no debe, pero no te lo tomes a pecho, por favor.”
La maquillista ocultaba bien sus emociones, “Nuestro jefe no ha maquillado a nadie en años, señorita Lández. Mejor olvidese de esa idea.”
Anahi resopló con desdén, “¿Crees que soy tonta? Él está maquillando a Eloisa, ¿no es asi?”
“Si, la señorita Loisita es la excepción. Nadie más puede conseguir que nuestro jefe salga de su retiro. Señorita Lández, mejor abandone esa idea.”
“¿Quién te crees? Eres solo una maquillista, una sirvienta para atender a la gente. ¿Y te atreves a burlarte de mi sabiendo quien soy?“, dijo Anahí, que no estaba acostumbrada a que la enfrentaran tan directamente.
La maquillista no se dejó intimidar, “Señorita, el hecho de que no sepa quién eres, ¿no es más triste aun? ¿Qué importancia tiene para mi quién seas?”
