Capítulo 2807
“Claro que tú, ¿para qué otro motivo me habría tomado la molestia de darles una paliza?”
Eloísa sintió una emoción indescriptible por dentro, al mirar a los ojos de Luben, los suyos se llenaron de lágrimas. Luben se sintió algo abrumado por su mirada.
Extendió una mano para cubrirle los ojos, “Haz la pregunta de una vez.”
Eloisa, sintiendose respaldada, se enderezo, caminó con decisión hacia Luben y dio un par de vuch sintiéndose como el zorro que se aprovechaba de la fuerza del tigre.
frente a sus hombres,
“Dicen que su jefe fue engañado por alguien más, ¿quién es esa persona?”
Los subordinados se miraron entre si, pero ninguno se atrevía a mencionar el nombre primero, ¿qué pasaría si su jefe se despertaba y Nes creara problemas?
Elòiça chasqueó la lengua, “Bueno, solo necesitan asentir o negar con la cabeza. Cuando su jefe despierte, no sabrá que dijeron algo ¡Qué buena idea!, sus ojos se iluminaron.
La mujer que ordenaron buscar es Virginia?”
Todos abrieron los ojos algo sorprendidos, no esperaban que esta mujer lo supiera todo, ya no podían seguir ocultándolo, asintieron
uno tras otro
“Muy bien, parece que mi madrastra realmente no me puede ver con buenos ojos.”
Eloisa continuo, “¿El encargado de vender ese terreno al Grupo Pantoja fue Ramiro?”
El grupo asintió unánimemente.
“Bien, qué honestos.
Entonces, quiero saber si las nuevas viviendas y las compensaciones que prometieron a los residentes se entregaron como se debe.” La expresión de Eloisa se volvió aún más sería, y el grupo dudaba si asentir o no. Habian hecho lo prometido, pero admitirlo frente a alguien más era extremadamente dificil.
Såbían que habian despojado a esas personas de las casas por las que trabajaron tan duro durante toda su vida.
“Vaya, si que saben diferenciar entre lo bueno y lo malo. Sobre los asuntos de su jefe, son todo oidos, pero cuando se trata de los malos actos en los que participaron, tienen miedo a admitirlo. Pero, ¿de qué sirve negarlo?
Lo hecho, hecho está y no desaparecerá con el tiempo. Lo que yo voy a hacer es revelarlos, quiero que reciban el castigo que merecen.” Eloisa frunció el ceño, y en ese momento, todos olvidaron su hermoso rostro, dándose cuenta de que frente a ellos estaba una periodista.
Después de hacer estas tres preguntas, Eloisa se volvió haçla Luben.
“¿No tienes nada más que preguntar?”
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Eloisa suspiro y negó con la cabeza, “No, ya es suficiente. Después de todo, ellos también están trabajando bajo órdenes de alguien más. Preguntar demasiado podría no acabar bien para ellos en el futuro.
Como periodista, mi tarea principal es investigar por mi cuenta. No tiene sentido obtener re
respuestas de ellos.”
Solo necesitaba confirmar que su dirección de investigación era correcta. En cuanto a Virginia, eso también era un asunto de su familia.
No dejaría pasar a esta mujer que habia conspirado contra ella, mostrándose como una victima frente a su padre. Realmente la repugnaba.
“Vamos, regresemos.”
Fue entonces cuando el hombre finalmente soltó a Ramiro, pero tan pronto co
como lo hizo, este cayó al suelo
