Capítulo 22
Un ambiente inquietante se esparcia entre los dos.
Rosalba sabia muy bien que estaba en peligro en ese momento, luchaba con todas sus fuerzas Luciano, ¿qué es lo que pretendes hacer?”
Ella intentaba empujarlo con todas sus fuerzas, pero él la presionaba aún más fuerte, impidiéndole moverse Luciano levantó su mano y sujetó su barbilla, preguntó con una voz baja y ronca, “¿Así que realmente quieros
al niño?”
Ese niño siempre ha sido mio”
“Vaya, Rosalba, han pasado cinco años, y veo que tu habilidad para ser descarada solo ha aumentado
Rosalba apretaba los dientes con fuerza, luchando por liberar su barbilla de su mano, hasta que mordid su dedo con fuerza, llenándose la boca con el sabor metálico de la sangre antes de soltario
Luciano frunció el ceño.
La sangre teñía los labios de Rosalba, dándoles un toque aún más encantador.
Rosalba, con una mirada fría y desafiante, lo observaba fijamente. Finalmente, apretó los dientes y con todas sus fuerzas empujó a Luciano.
Luciano retrocedió varios pasos, estabilizándose y mirándola con el cerio fruncido.
En ese momento, un sirviente golpeó la puerta con urgencia, seguido por varios policias uniformados que entraron, mostrando sus identificaciones, “Buenas, hemos recibido una denuncia de que aqui se está cometiendo un secuestro de menores.”
Rosalba se adelantó de inmediato, “Oficial, es él, me ha robado a mi hijo.”
“¿Así que tienes la osadía de llamar a la policía?”
Luciano fruncia aún más el ceño, sus ojos oscuros se tornaban rojizos, llenas de frialdad y hostilidad
Los oficiales, enfrentados a la situación, preguntaron, “Señorita, ¿tiene alguna prueba de que el señor Beltrán le ha robado su hijo?”
“Mi hijo debe estar aún en esta mansión, seguro que si buscamos lo encontraremos.” Rosalba dijo con toda
certeza.
Al escuchar esto, Luciano soltó una sonrisa fría, “Si que hay un niño, pero es mi hijo, no tiene nada que ver con ella.”
Si ella lo abandonó, claro que ella no tenia nada que ver con el crio.
“Mentiras! Él es mi hijo, soy yo quien lo trajo al mundo, el que no tiene nada que ver aqui eres tú, Luciano. Fue tú quien me obligó a tomar esa medicina para abortar y vengar la muerte del hijo de Verónica. Además, siempre pensaste que no era tu hijo biológico, ¿y ahora me to vienes a quitar?”
Rosalba, furiosa, tenia los ojos enrojecidos, pero no mostraba ni un ápice de miedo hacia Luciano.
Los recuerdos dolorosos pasaban por la mente de Rosalba, haciéndola sentir asfixiada.
Luciano se enfurecia más con cada palabra de Rosalba.
¿Qué significaba eso de robar al niño? ¿Así que ahora era su culpa haber adoptado a Einar?
“Rosalba, ¿qué derecho tienes para hablar conmigo de esta manera? Bien, lo llamaré ahora mismo y veremos
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Capitulo 22
si él te reconoce.”
Rosalba se rio de lo absurdo que le parecia.
¿Cómo Darito no la iba a reconocer?
Dado que Luciano lo sugeria, ella aceptó de inmediato, “Está bien, si él me reconoce, me devuelves a mi y nunca más vuelves a interferir en nuestras vidas.”
hijo
Los labios de Luciano se curvaron en una sonrisa fría, “De acuerdo, pero si él ni siquiera te reconoce, ¿qué hards?”
“¿Que no me reconozca? Luciano, escucha lo ridiculo que suenas.”
Luciano la presionaba aún más, “Si no te reconoce, ¿qué harás?”
reconoceria?
Rosalba sintió algo extraño, ¿de dónde sacaba Luciano tanta seguridad en que Darito no la Aunque la situación le parecía extraña, no tenía tiempo para seguir pensando en ello. Después de reflexionar, Rosalba dijo: “Si resulta ser como dices, me quedaré a tratarte sin cobrar, hasta que te recuperes por completo.”
Luciano alzó una cebra, “¿Con esas habilidades tuyas piensas tratarme?”
“Esas habilidades mías hicieron que tú viajaras durante todo el camino hasta el hospital Floridalia para buscarme, ¿no es asi?”
Luciano soltó una risa irónica y sus ojos oscuros se estrecharon, “De acuerdo, trato hecho.”
